La Catrina: El alma de Día de Muertos

El altar también es decorado con diversas figuras de la muerte, siempre representada por graciosos esqueletos, que en papel, piñatas, títeres y otros juguetes de madera, nos recuerdan que la muerte es parte del ciclo de la vida y que los mexicanos nos podemos reír y jugar con ella.

 La Catrina: El alma de Día de Muertos/ Andrea Deydén
Todos las hemos visto en algún momento, con sus largos vestidos y acicaladas para la ocasión, dispuesta a lucirse y a resaltar en cualquier lugar. Es una dama bastante peculiar, delgada y pálida, que siempre sonríe y que, en estas fechas, podemos encontrar en galerías, mercados de artesanías y tiendas varias. Así es, las elegantes Catrinas siempre son el toque de alegría en las ofrendas.

 Las Catrinas se han vuelto un elemento imprescindible para la cultura mexicana, que celebra la Muerte y la caricaturiza como

una mujer de alcurnia que viene vestida de fiesta para invitarnos a seguirla en el momento más pensado.

Sin embargo, pese a lo que podamos creer, esta figura clásica del Día de Muertos, no siempre ha sido parte de la tradición. Hace apenas cien años,  José Guadalupe Posadas grabó a la entonces llamada “Calavera Garbancera”. Ella, más que rendir un tributo a los difuntos o buscar el lado cómico de la muerte, buscaba criticar a los mexicanos que reniegan de sus raíces y cultura hispánica, para tomar todas las tradiciones europeas.
..."en los huesos pero con sombrero francés con sus plumas de avestruz".
Más adelante, el pintor Diego Rivera la bautizó como La Catrina, en alusión al término “catrín”, que significa elegante. Desde entonces, así es como se le conoce a este ícono de la cultura mexicana.           

La imagen de la Catrina se ha convertido en un ícono picaresco de la muerte por su coquetería y la alegría que emana. Como mexicanos, nos permite identificarnos y unirnos con nuestra cultura, ya que, al igual que a nosotros en vida, la Catrina busca divertirse y pasar el momento con alegría. Del mismo modo nos recuerda que la vida es aquí y ahora y que, por qué no, hasta la Muerte tiene derecho a divertirse de vez en cuando.